Este sistema se compone de una chapa grecada de revestimiento exterior, que actúa como elemento de estanqueidad, y de una bandeja metálica interior, que cumple la función estructural. Ambos perfiles se fijan entre sí a través de los nervios de la bandeja, que definen el espacio necesario para alojar el aislamiento térmico. Esta solución proporciona un cerramiento estanco en edificaciones que requieren acondicionamiento térmico en su interior.
La chapa grecada exterior debe cumplir con las exigencias mecánicas del proyecto y garantizar la estanqueidad frente al agua. La bandeja de soporte interior se instala directamente sobre la estructura principal —normalmente formada por pórticos metálicos, de hormigón o madera—, eliminando la necesidad de correas. El sistema permite cubrir luces de hasta 6 m con el perfil INCO 157.1 Bandeja, y hasta 10 m con el perfil INCO 155.3 Fachada, optimizando el rendimiento de instalación y reduciendo costes de estructura. Además, la bandeja puede actuar como plataforma de montaje y elemento de arriostramiento.
Mejora acústica
En recintos que requieren mayor confort acústico, se puede emplear bandeja interior microperforada para mejorar la absorción sonora del sistema. Las perforaciones se realizan en la parte central de la bandeja o en las almas de perfiles de gran canto, siendo habitual el uso del perforado tipo R5T8 en ambos casos.



























