El sistema de cubierta curvada autoportante permite cubrir una pista de baloncesto de hasta 20 metros de anchura y cualquier profundidad. Además, este sistema tiene múltiples aplicaciones, como marquesinas para la cubrición de distintos espacios deportivos, tales como pistas de pádel, tenis o fútbol.
Con esta tipología de cubierta, se consigue aprovechar la pista durante todo el año, independientemente de la meteorología. Además, protege del sol y la lluvia el pavimento y el equipamiento exterior, aumentando su vida útil con un diseño innovador y generando un espacio cubierto de calidad.


























