La Casa-Estudio LaM, desarrollada por el estudio murciano La Mirateca, es un proyecto que fusiona arquitectura modular, sostenibilidad y tecnología avanzada. Ubicada en la urbanización La Quinta, en Molina de Segura (Murcia), esta construcción de 400 m² se plantea como sede del propio estudio y como prototipo del SISTEMA LaM, una solución modular industrializada y autosuficiente.
La Casa-Estudio LaM integra dos volúmenes contrastados, reflejando la dualidad entre espacio de trabajo y vivienda. Este proyecto ejemplifica una arquitectura contemporánea que apuesta por la eficiencia, la adaptabilidad y la sostenibilidad, ofreciendo una alternativa innovadora en el ámbito de la construcción modular. El sistema de construcción industrializada se basa en módulos tridimensionales de 3,60 metros, fabricados con elementos de acero galvanizado conformado en frío, que permiten un ensamblaje rápido y preciso en obra. Estos módulos están revestidos con paneles de EPS para un alto aislamiento térmico, y todo el sistema está concebido para ser transportado en camión y montado in situ.
Este proyecto desarrolla su concepto arquitectónico a partir de una envolvente continua que reviste todo el perímetro, configurando un volumen hermético. Esta piel, resuelta mediante chapa ondulada de gran onda lacada en blanco, actúa como un sistema adaptable de control solar y privacidad: en los huecos, permite abrirse mediante puertas basculantes para favorecer la conexión con el entorno, o cerrarse para proteger la privacidad interior, funcionando como una cortina exterior que filtra la luz y preserva las vistas. La fachada, gracias al empleo del perfil ondulado, genera un efecto cambiante de luces y sombras a lo largo del día, dotando al edificio de un carácter vibrante pese a su apariencia estática.
Para materializar esta envolvente, se ha empleado el perfil metálico INCO 44.6 ondulado, fabricado en acero galvanizado con recubrimiento de pintura de 25 micras y perforación R3T6, que contribuye al control solar pasivo, mejora la eficiencia energética de la vivienda y refuerza la privacidad sin renunciar a la luminosidad interior.



























