El edificio incluye aulas especializadas en motricidad, fisioterapia y estimulación, además de un comedor y otras dependencias que facilitan el desarrollo integral de los estudiantes. La infraestructura está diseñada pensando en la accesibilidad y la funcionalidad. Por ello, cada espacio es adecuado para los distintos grados de discapacidad, ya sean intelectual, motora, sensorial o múltiple.
Los forjados del proyecto se han resuelto con el sistema de forjado colaborante. Este sistema es una excelente opción en este tipo de proyectos, ya que combina la ligereza de l perfil de acero con la resistencia del hormigón. La chapa colaborante actúa como encofrado perdido y, una vez que se vierte y fragua el hormigón, ambos materiales trabajan conjuntamente.
El uso del perfil INCO 70.4 Colaborante aporta ventajas significativas, como la rapidez de montaje, la reducción del peso estructural y la optimización de los materiales, además de mejorar la rigidez y resistencia del forjado. Esta solución permite cubrir luces de hasta 4-5 metros sin necesidad de apoyos intermedios, ofreciendo espacios más diáfanos y flexibles. La elección de este sistema también facilita el cumplimiento de las normativas de confort térmico y acústico.



























