La oficina del arquitecto Óscar Miguel Ares fue la encargada de actualizar estas instalaciones industriales sin modificar el uso ni la edificabilidad. El objetivo ha sido rehabilitar una antigua nave industrial desactualizada, adaptándola a las nuevas necesidades de espacio, luz y ventilación, transformándola en un entorno más abierto y luminoso.
La fachada original, de panel sándwich y ladrillo, se reemplaza por materiales traslúcidos como vidrio, policarbonato y el perfil INCO 44.6 Ondulado perforado, permitiendo la entrada de luz natural en múltiples zonas del edificio y mejorando las condiciones de trabajo. En las oficinas, la estructura y los forjados quedan expuestos, mostrando el carácter industrial de la intervención, y la tabiquería tradicional se sustituye por vidrio, conectando visualmente las áreas administrativas con los espacios de producción. Todos los forjados se resuelven con el perfil INCO 70.4 Colaborante, capaz de cubrir vanos de hasta 4 metros sin apuntalamiento.



























