¿Qué es la chapa colaborante?
La chapa colaborante es un perfil de acero conformado en frío que actúa como base resistente para la ejecución de un forjado colaborante o losa mixta. Su función estructural se basa en la colaboración entre el acero, que trabaja a tracción, y el hormigón estructural, que absorbe los esfuerzos de compresión.
Durante la fase de ejecución, la chapa funciona como encofrado permanente, pudiendo soportar el peso del hormigón fresco, las armaduras y las cargas de obra sin necesidad de soluciones de encofrado tradicional. Tras el fraguado, ambos materiales trabajan solidariamente, generando una sección mixta de elevada rigidez y capacidad portante.
Gracias a este comportamiento, el sistema permite reducir el canto total del forjado (a partir de 120 mm), obtener forjados ligeros (en torno a 190 kg/m²) y agilizar de forma notable la ejecución en obra.
Las chapas colaborantes se fabrican habitualmente en acero galvanizado o con recubrimiento zinc-magnesio, disponibles en distintos espesores y alturas de greca según las necesidades del proyecto. Su geometría incorpora embuticiones o relieves que mejoran la adherencia con el hormigón y aseguran la correcta transferencia de esfuerzos entre ambos materiales.
¿Cómo funciona la chapa colaborante?
El comportamiento estructural de la chapa colaborante se desarrolla en dos fases diferenciadas:
1. Fase de encofrado
La chapa grecada se apoya sobre la estructura metálica, de hormigón o madera y actúa como elemento resistente, soportando el peso del hormigón fresco y las sobrecargas de ejecución. La forma de la greca proporciona la rigidez necesaria para minimizar apuntalamientos y simplificar el montaje.
2. Fase mixta
Una vez endurecido el hormigón, las embuticiones o nervaduras del perfil aseguran la transmisión de esfuerzos entre materiales. La chapa trabaja como armadura de tracción y el hormigón como cabeza comprimida, consiguiendo una mayor capacidad de carga, menor deformación en servicio y una optimización del acero y del hormigón.
Este comportamiento posibilita luces sin apuntalamiento de hasta 5 m y resistencias al fuego elevadas (REI 240) según configuración y tipología de perfil.
¿Cuándo se utiliza la chapa colaborante?
El uso de la chapa colaborante está indicado en gran variedad de proyectos donde se requiere una solución ligera, resistente y de rápida ejecución. Su versatilidad la convierte en una opción idónea tanto para obra nueva como para rehabilitación estructural, adaptándose a diferentes tipologías constructivas y condiciones de proyecto.
Algunos de los casos más comunes incluyen:
- Naves industriales y logísticas: permite ejecutar forjados sobre estructuras metálicas sin necesidad de encofrados tradicionales, reduciendo plazos y costes de montaje.
- Edificios de oficinas y centros comerciales: facilita la construcción de forjados intermedios con menores tiempos de obra y mayores alturas libres.
- Viviendas y edificios residenciales: se emplea en rehabilitaciones y ampliaciones donde la reducción del peso estructural es un factor determinante.
- Aparcamientos, centros deportivos y estructuras modulares: su rapidez de instalación y excelente comportamiento al fuego la hacen ideal para proyectos con plazos ajustados y alta exigencia técnica.
Además de su función estructural, la chapa colaborante optimiza el montaje, facilita el paso de instalaciones y reduce el número de juntas y apuntalamientos.
Tipos de chapa colaborante de Incoperfil
La gama de chapas colaborantes de Incoperfil ofrece soluciones adaptadas a las distintas necesidades estructurales de cada proyecto, tanto en obra nueva como en rehabilitación.
- INCO 70.4 Colaborante:
Perfil de greca media, ideal para forjados de pequeño canto o sin requerimiento de fuego. Permite soluciones ligeras y económicas, con cantos reducidos y ejecución rápida sin apuntalamiento. - INCO 100.3 Colaborante:
Perfil de mayor altura, diseñado para luces medias y grandes sin necesidad de puntales. Aporta un excelente equilibrio entre resistencia, rigidez y peso propio, siendo el modelo más versátil de la gama. - INCO 100.3 R Colaborante:
Variante optimizada para requerimientos de fuego elevados (hasta REI 240), con geometría que permite un mayor recubrimiento de hormigón en la zona inferior de los nervios. Garantiza máxima seguridad estructural y durabilidad en entornos exigentes.
Incoperfil ofrece un asesoramiento técnico especializado para la selección del perfil más adecuado según las condiciones de cada proyecto.
Conclusión
La chapa colaborante es la base del sistema mixto acero-hormigón que caracteriza al forjado colaborante. Su doble función como encofrado y elemento resistente permite reducir el peso estructural, acelerar la ejecución y optimizar prestaciones en proyectos de diferentes usos y exigencias técnicas.
Manual técnico de Incoperfil
Para información detallada, valores de cálculo, tablas y ejemplos completos de diseño, consulte el Manual Técnico del Forjado Colaborante de Incoperfil, disponible bajo registro en el apartado Documentación de la página web.
Última actualización: Noviembre 2025
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